¿Qué cámara me compro? ¿Qué objetivo me compro?… Equipo fotográfico empezar y no parar.
Fue hace unos años en plena lucha contra una grave enfermedad que tiene nombre de horóscopo, cuando mi familia me regaló la cámara Canon 500D. No me imaginaba que iba a descubrir un mundo tan apasionante.
Siempre con Internet como referente para ir sumergiéndome y empapándome de conocimientos y enseñanzas voy descubriendo una nueva manera de ver el mundo que nos rodea.
Como es lógico en esos primeros pasos disparo a todo lo que se mueva o me llame la atención.
Me aprendo de memoria el manual de la cámara, aunque parezca raro. Este es el mejor libro de cabecera, fotográficamente hablando.
Poco a poco dejo atrás el modo automático y empiezo a dar los primeros pasos en modo manual.
Casi sin darme cuenta siento que lo que verdaderamente me atrapa es aquello que lleva implícito el ser humano, dicho de otra manera, todo aquello que tiene cabida en el retrato.
Empezamos otra etapa… la del equipo.
Con el objetivo EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS que viene con el kit me siento limitado.
Y ahora qué? Pues a empezar a mirar que es lo que me conviene y que resulte más económico.
La continuación de este objetivo como complemento es un clásico, el Canon EF-S 55-250 mm f/4-5,6 IS, comprado de segunda mano. Pese a ser un buen objetivo para comenzar, no me encontré a gusto con él debido segurísimamente a lo trabajado que estaba, ya que notaba incluso cierta holgura cuando lo situaba en el zoom a 250mm.
Cámara Canon 500D – objetivo Canon EF-S 55-250mm f/4-5.6 IS http://www.fotoenlaces.eu/mi-equipo/
No tardé en seguir dándole vueltas a la cabeza con el tema de mejorar estos objetivos.
La falta de conocimientos en este terreno hace que me maree viendo los precios de los objetivos con buena apertura, es decir los f/2.8 ó f/4, que de momento es lo que me estaba planteando.
Coincidiendo con la comunión de mi hijo mayor, me decido a dar el paso con la intención de realizar el reportaje.
En principio me decanté por el fenomenal TAMRON SP AF 17-50mm F/2,8 XR Di II VC y por el magnífico CANON EF 70-200 mm F/4L USM. Pero nos vamos a 1.000.-€ más o menos. Vamos para marearse.
Una vez vendidos el 18-55 y el 55-250 y con una buena financiación, asunto arreglado. Ya tenía estos objetivos para continuar experimentando y aprendiendo.
También por esa época nos coincide asistir toda la familia a la boda de mi prima Desi.
Ya me sentía un fotógrafo… aficionado, pero fotógrafo.
Sigo introduciéndome en el tema del Retrato y comienzo con el tema de iluminación con flashes de zapata mediante disparadores-receptores inalámbricos, lo que llamamos “Strobist”. Así que lógicamente me hacía falta un flash y así vino a mí el Canon 580EX II.
Hay algo que también empecé a tener claro, y es que no se puede gastar el dinero dos veces, por andar a medias tintas.
El virus ya lo tenía dentro y no había ningún antídoto para ello. Los que así lo sentís sabéis de lo que os hablo.
Un año después ya tenía curiosidad por tener algún objetivo de focal fija y así llegó a la mochila el Canon EF 50mm F/1,4 USM. Sencillamente imprescindible para mí.
Las focales fijas son otro mundo, proporcionan una calidad de imagen soberbia, aprovechándose de esa gran abertura de diafragma, logrando unos desenfoques de la persona retratada fantásticos.
Son muchísimas las horas que me paso delante del ordenador, quitando en la mayoría de las veces horas de dormir, ya que es cuando mis hijos y mi mujer se van a la cama y puedo estar más concentrado viendo fotografías y conociendo a innumerables fotógrafos de todo el mundo.
Mientras tanto también me empiezo a introducir en buscar un método para clasificar y editar las fotografías, lo que llamamos un flujo de trabajo.
Así descubro el programa Adobe Lightroom, en el cual me sumerjo en los numerosos tutoriales que hay en YouTube.
Hoy en día encontrar un buen flujo de trabajo es fundamental tanto para la clasificación de las imágenes como en el revelado y edición posterior.
Esto requiere que haya que disponer de un ordenador con ciertas características y puesto al día.
Descubro el Flash Yongnuo 560-II el cual es una réplica del flash de Canon, sin TTL eso sí, solo que por 60€ lo tienes en casa, increíble!!! (ahora incluso más barato). A juego encargo unos disparadores – receptores inalámbricos de la misma marca Yongnuo, concretamente el modelo CTR-301P, que a mí personalmente me funcionan de maravilla y son lo más barato que podrás encontrar en internet. Por supuesto también un paraguas plateado, rotula y pie de iluminación.
Como una bola de nieve, el tema se va complicando cada vez más y una cosa te va llevando a otra. Es un empezar y no parar.
¿Cómo hacerte con una cámara de sensor de 35mm o lo que es lo mismo una full frame de formato completo “económica”?. Esa es la pregunta que me venía haciendo una y otra vez.
Para retrato es algo fundamental. A parte de los objetivos, con una cámara así se logran unos desenfoques increíbles.
La cabeza una y otra vez dando vueltas al tema, hasta que me surgió una magnífica oportunidad de hacerme con una Canon 5D la que coloquialmente llamamos la clásica, de segunda mano y en un estado impecable.
Es como si se abriera el cielo de repente. Esta tiene una calidad de pixel que lo notas a la primera. Es sencilla de manejar, algo anticuada en cuanto a la pantalla trasera, pero se te olvida enseguida en cuanto la tienes en la mano y oyes el “clap” del espejo al disparar.
Con ella hice varios reportajes y sesiones que me dejaron alucinados del potencial de esta cámara y su sensor de formato completo. Lógicamente tiene sus limitaciones en cuanto necesitas usar unos ISOS altos, pero hay que darse cuenta que tecnológicamente ya tiene unos años y eso se nota.
Si hay algo que tengo claro, es que en cuanto pruebas el formato completo, ya no quieres otra cosa.
Si con el Canon EF 50mm f/1.4 USM estoy realmente satisfecho, también me encanta igual un poco más el Canon EF 100mm f/2 USM (no el macro) que me recomendó mi amigo Alberto y del que no había oído hablar de él. En principio tenía en mente el EF 85mm f/1.8 USM, pero al investigar un poco sobre este modelo y ver que todo eran halagos, lo probé y me encuentro muy a gusto.
Para retratos con planos medios y cortos es maravilloso. Ofrece unos desenfoques increíbles que me viene muy pero que muy bien. Si tuviera que ponerle alguna pega, esta sería el tipo de enganche que tiene el parasol y que consta de 2 pestañas para hacer clic, no como los habituales que son de rosca, que hace que parezca un poco frágil, aunque hasta la fecha no he tenido ningún inconveniente. (Actualizo: ya vendí el 100mm f/2 para en principio hacerme con el nuevo Tamron 90 mm f2.8 Di USD VC Macro).
Canon EF 24-105mm f/4 IS USM, un buen todo terreno que pude tener una temporada. Perfecto para reportaje, con un buen rango focal que te permite cubrir muchas escenas diferentes y capaz de soportar inclemencias como la lluvia. En ocasiones lo echo de menos…
Llegó el momento de plantearme la compra de una cámara nueva que me diera garantías de funcionamiento en una hipotética ocasión que me surgiera por ejemplo cubrir una boda, cosa que me encantaría.
La oportunidad venía con la venta de mi querida cámara Canon 5D conjuntamente con el objetivo Canon EF 24-105mm f/4 IS USM y junto a algunos ahorrillos y una buena financiación conseguir algo que es un sueño aún… La Canon 5D Mk III.
Aún estoy en fase de adaptación con esta magnífica cámara y sus interminables personalizaciones.
En un próximo post hablaré de ella mientras tanto te dejo un enlace a una muestra de mi portfolio con el nuevo equipo fotográfico… Las fotografías de fotoenlaces
fotoenlaces 
Hola, me encanto el articulo, me encuentro en esa fase de aprendizaje y tratando de sacar el máximo parido a mi cámara, una canon 550D, me va bien tan sabios consejos, un saludo
Hola Fermín, bienvenido a fotoenlaces. Me alegro que te vaya bien este post. Tú que estás tan involucrado en el mundo de la moda y que creo que también te va El Retrato, seguro que le sacarás muy buen partido a tu cámara. Aquí me tienes a tu disposición. Un abrazo y espero verte pronto.